Las plantas nos regalan elixires maravillosos que podemos disfrutar ya sea en forma de aroma, rocío o aceite esencial.
Los aceites son la esencia de la planta las plantas aromáticas, representan su energía o fuerza vital y su identidad. Son como su código de barras.
Las plantas aromáticas no son necesarias para la vida de los demás seres pero son necesarias para su calidad de vida, la nuestra. Son un regalo de la naturaleza para todos los seres.
Las plantas aromáticas no son necesarias para la vida de los demás seres pero son necesarias para su calidad de vida, la nuestra. Son un regalo de la naturaleza para todos los seres.
En la imagen moléculas de aceites:
Las sustancias olorosas de las plantas aromáticas son utilizadas por las plantas para repararse, defenderse, curarse, para llevar a cabo sus ciclos vitales, polinizarse, etc.
Son sustancias que obviamente actúan a nivel físico ya que las partículas entran en la circulación sanguínea, a través del olfato o la piel (vías habituales pero no únicas).
Como son muy pequeñas (hasta 500 unidades de masa atómica) pueden llegar a todos los tejidos, al interior de las células, a los huesos...
Además son muy compatibles con la sangre humana.
Son volátiles porque están formados, como decimos, de partículas muy pequeñas, tanto que se separan y llegan hasta nuestra nariz, "volando".
Se componen de muchas moléculas diferentes que tienen propiedades terapéuticas diferentes. Es por ello que un aceite esencial real (no amputado) puede ser usado para muchas cosas y tiene un efecto sinérgico en los organismos.
Los laboratorios farmacológicos las han cortado los aceites esenciales y separado sus moléculas creando sustancias amputadas que luego mezclan con más cosas fabricando medicinas que pueden registrar como fórmulas magistrales o simplemente medicamentos. Ahi está el negocio. Un aceite esencial no se puede registrar es como si quiero registrar a mi nombre los huevos de la gallina.
Los aceites esenciales también influyen a nivel psicológico y emocional, ya que el olfato está conectado directamente con el sistema límbico, sede de las emociones en nuestro cerebro.
Los aceites esenciales tienen la capacidad de llegar a la célula y modificar el ADN dañado o desestructurado. No olvidemos que en el ADN la célula no solo registra información física. Hoy en día es común oir hablar de la memoria celular. Los impactos emocionales causan daño al interior de la célula, los aceites esenciales pueden reparar esta daño. Por eso actúan a nivel emocional.
Por último, también actúan a nivel energético. Estamos hablando de sustancias de plantas que tienen una vibración registrada/medida en nanohercios y que es característica de cada aceite esencial. Esta vibración influye en nuestra vibración.
Son sustancias que obviamente actúan a nivel físico ya que las partículas entran en la circulación sanguínea, a través del olfato o la piel (vías habituales pero no únicas).
Como son muy pequeñas (hasta 500 unidades de masa atómica) pueden llegar a todos los tejidos, al interior de las células, a los huesos...
Además son muy compatibles con la sangre humana.
Son volátiles porque están formados, como decimos, de partículas muy pequeñas, tanto que se separan y llegan hasta nuestra nariz, "volando".
Se componen de muchas moléculas diferentes que tienen propiedades terapéuticas diferentes. Es por ello que un aceite esencial real (no amputado) puede ser usado para muchas cosas y tiene un efecto sinérgico en los organismos.
Los laboratorios farmacológicos las han cortado los aceites esenciales y separado sus moléculas creando sustancias amputadas que luego mezclan con más cosas fabricando medicinas que pueden registrar como fórmulas magistrales o simplemente medicamentos. Ahi está el negocio. Un aceite esencial no se puede registrar es como si quiero registrar a mi nombre los huevos de la gallina.
Los aceites esenciales también influyen a nivel psicológico y emocional, ya que el olfato está conectado directamente con el sistema límbico, sede de las emociones en nuestro cerebro.
Los aceites esenciales tienen la capacidad de llegar a la célula y modificar el ADN dañado o desestructurado. No olvidemos que en el ADN la célula no solo registra información física. Hoy en día es común oir hablar de la memoria celular. Los impactos emocionales causan daño al interior de la célula, los aceites esenciales pueden reparar esta daño. Por eso actúan a nivel emocional.
Por último, también actúan a nivel energético. Estamos hablando de sustancias de plantas que tienen una vibración registrada/medida en nanohercios y que es característica de cada aceite esencial. Esta vibración influye en nuestra vibración.